Para ser jugador profesional de tenis es necesario haber ganado antes diversos torneos locales, regionales, nacionales e internacionales. El primer paso suele ser que los padres te apunten a un club de tenis, donde los profesores te van enseñando el deporte. A los más pequeños, entre 6-8 años, se les enseña primero a mantener la pelota en juego practicando mini-tenis. A los 9-10 años se empiezan a practicar todos los golpes y la táctica. A los 11-12 se desarrolla un estilo de juego y se definen los golpes. A los 13-15 años se trabaja la potencia de saque, el juego de fondo y se define un estilo propio. A los 16-18 años se desarrolla el estilo, se perfeccionan los golpes y se aprende a definir el juego en todas las superficies. Las horas de entrenamiento necesarias van aumentando con la edad, desde las dos horas semanales para los más pequeños a las 15-20 horas semanales a los 16 años. El número de partidos anuales también va aumentando, y es necesario viajar y costearse los gastos, ya que para ser profesional hay que desplazarse para jugar a torneos fuera de tu ciudad y también fuera del país.

Es posible empezar a jugar al tenis sin seguir la progresión de edades citada, pero en ese caso resulta muy difícil llegar a ser profesional, porque, cada año que pasa, los rivales te llevan una gran ventaja en práctica y experiencia. También es importante saber que ser profesional del tenis no significa llegar a estar entre los mejores jugadores ni ganar grandes fortunas (aunque sí vivir aceptablemente bien dependiendo de los partidos que ganes). Es difícil ser profesional, y muchísimo más difícil estar entre los mejores, pero si tienes mucho talento natural y, sobre todo, practicas desde pequeño con el asesoramiento adecuado, puedes lograrlo.