La primera vez que se usaron números de dorsal en el fútbol fue el 25 de Agosto de 1928, en un partido entre los equipos ingleses del Arsenal y el Chelsea. La numeración se hizo del 1 al 11 según la posición en el campo, desde el portero a los delanteros en secuencia progresiva. Esta numeración la tomaron otros equipos en sucesivos partidos. Conforme se fue evolucionando en las formaciones tácticas, estos números cambiaron ligeramente, aunque se siguió manteniendo la idea fundamental de numerar del 1 al 11 según la posición del jugador en el campo (es decir, sin mantener un número fijo para cada jugador a lo largo de la temporada). Así, con una táctica de 4-4-2, los números de dorsal solían ser:
- Portero
- Lateral derecho
- Lateral izquierdo
- Central derecho
- Central izquierdo
- Mediocentro
- Extremo o centrocampista izquierdo
- Extremo o centrocampista derecho
- Delantero centro
- Centrocampista o mediapunta
- Delantero izquierdo o derecho
Evidentemente, las posiciones cambiaban según el sistema táctico de cada equipo, pero en general se respetaba esa asignación de numeraciones en los dorsales, y los que jugaban empezaban siempre con números del 1 al 11.
Cuando se introdujeron las sustituciones, el primer sustituto solía tener asignado el número 12, y el segundo el número 14, Los jugadores no estaban obligados a llevar el número 13 si eran supersticiosos. En Gran Bretaña, el portero sustituto solía llevar el número 13, mientras que en Italia y España llevaba el 12, y en Francia el 16.
En el fútbol internacional, se establecieron números fijos por primera vez para cada jugador de los 22 del equipo en la Copa del Mundo de 1954. Como resultado de esto, los números del 12 al 22 eran asignados a los jugadores sin que reflejaran sus posiciones en el campo. Por tanto, no necesariamente los equipos empezaban los partidos con jugadores numerados del 1 al 11. Aunque los números del 1 al 11 tendían a darse a los jugadores que se consideraban titulares en el equipo, esto no siempre era así, como sucedió con Johan Cruyff, que insistió en llevar el número 14. Argentina desafió también las convenciones numerando según secuencia alfabética de los nombres, en las Copas del Mundo de 1978 y 1982, por lo que hubo jugadores de campo con el número 1. Sin embargo, a Diego Maradona se le dio el 10 en 1982, saltándose la secuencia. Inglaterra usó también un sistema alfabético para elegir la numeración en el Mundial de 1982, aunque conservó el 1 para el portero. Recientemente, la FIFA ha reglamentado que el dorsal número 1 debe corresponder a un portero en partidos internacionales.
En cuanto a los clubes de fútbol, en 1993, la Asociación de Fútbol inglesa permitió abandonar el uso obligatorio de la secuencia 1-11 al empezar los partidos, y también imprimir los nombres de los jugadores encima de los números. La mayoría de las ligas europeas han adoptado este sistema. Actualmente los jugadores pueden tener cualquier número entre el 1 y el 99, independientemente de su posición en el campo. El número del jugador debe ser el mismo durante toda la temporada, aunque puede hacerlo si cambia de club a mitad de temporada y su antiguo número pasar a otro jugador titular. Entre temporadas, los jugadores pueden cambiar de número, aunque algunos prefieren mantener el mismo durante toda su carrera.
Debido a que en su día jugadores como Maradona o Pelé llevaron el número 10, se ha asociado este número con el mejor jugador del equipo, aunque no siempre es así.
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